Un reciente estudio publicado en la revista “Proceedings of the Royal Society” aporta nuevos datos sobre el origen biológico de los Aztecas. Este estudio ha sido realizado por un conjunto de científicos internacionales entre los que participan Miquel Hernández y Neus Martínez-Abadia del Departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona y Rolando González-José del Centro Nacional Patagónico en Argentina. Durante la realización del estudio se han analizado un total de 331 cráneos de personas adultas que habitaron el México prehispánico, que provienen de 11 zonas arqueológicas distintas y que estaban depositados en la Dirección de Antropología Física del Museo Nacional de Antropología de México.
Esta muestra cubre los distintos períodos de la historia Mesoamericana en el centro de México y del área Chichimeca. Miquel Hernández explica que: “Uno de los problemas que encontramos cuando estudiamos este tipo de poblaciones es la deformación que presentan los cráneos, causada por imposiciones culturales. Por eso hemos hecho estudios morfométricos basados en la cara, que se complementan con técnicas más sofisticadas de genética cuantitativa."
El estudio revela que los principales cambio morfológicos faciales coinciden con la transición entre el período Clásico y el Posclásico y por consiguiente no está provocada por la aparición de la tribu de los Aztecas. Además este cambio no está relacionado con las poblaciones del Norte de México de donde decían proceder los Aztecas.
Miquel Hernández comenta a este respecto que: “Los mitos clásicos explican que la fundación de Aztlán y de la sociedad azteca tienen su origen en grupos de inmigrantes procedentes del norte. Lo que hemos visto en el estudio es que el mito, más que un reflejo fiel de la historia de los aztecas, es una leyenda. Probablemente los aztecas procedían de fuera del Valle de México y coincidieron con otros grupos que llegaron antes, con los que debían de compartir una morfología diferente de la morfología de los grupos clásicos y de los grupos del norte."
La caída de Teotihuacan en el periodo Clásico produjo un vacío cultural, político y demográfico que se llenó con grupos de inmigrantes que según demuestra el estudio no procedían del Norte.
Otro dato interesante es que el estudio revela que los grupos poblacionales en el Centro de México durante el periodo Posclásico son más variados de lo que se podía esperar en un supuesto equilibrio poblacional y que por tanto da a entender que es producto de un importante intercambio genético debido a la caída de Teotihuacan.
Todo esto hace sospechar que la población inmigrante pudo haber salido del Oeste de México y no del Norte como se pensaba hasta el momento.
Neus Martínez resume que: "En el caso de Mesoamérica el colapso de los grandes centros clásicos, como Teotihuacán, sí estuvo asociado a los cambios en la estructura de las poblaciones del valle central de México. Sin embargo, el establecimiento del imperio azteca comportó grandes cambios políticos y socioculturales pero no biológicos (morfológicos y, por lo tanto, genéticos) de las poblaciones mesoamericanas posclásicas".
Fuente: http://noticias.aztlanvirtual.com/2006/12/los-aztecas-pudieron-no-venir-del-norte.html
0 comentarios:
Publicar un comentario